Oh, niño escolano, se te hace tarde
afuera el mundo sufre fatal tormento.
Ya bebiste suficiente leche para tu vientre
Vete fresco de madrugada, que el sol arde.
¡Escucha!...
Tu padre te ha provisto de rica miel.
Disfrútala gota a gota,
Y no te olvides escudriñar...
Mandamiento tras mandamiento
Porque se amargará en tu vientre
En el primer suspiro de la tarde.
Guarda ese manjar en tu corazón
Así evitaras equivocarte
Y no resbalaras jamás...
Lo que oído escucho, tus labios sellaron
Tu corazón guardo celosamente
Para que no se desvanezca; en el gastado aire
Tu aligera mente es más volátil que el vapor mismo,
Antes de cantar... reflexiona en lo que te digo
El esposo vendrá por lo que le pertenece.
Su mejor regalo... Que eres tú.
- Autor: Sierdi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de enero de 2019 a las 09:09
- Comentario del autor sobre el poema: Los niños escolanos eran desde muy temprana edad, apartados para Dios para ayudar en el templo, sobretodo en lo concerniente al canto.\r\n
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 17
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