La muerte podrá arrancarme mi aliento,
la tierra cubrir mi cuerpo,,
seré cenizas,
tal vez un pájaro herido,
un ciego,
un perro fiel,
un nuevo hombre,
un mal padre,
un recuerdo,
una flor en el desierto,
un jacaranda,
un anciano abandonado en un asilo,
un prófugo de la ley,
un esclavo, un recuerdo, una promesa.
Llorare en la lluvia porque no te encontré,
tendré un hueco en el alma,
donde se acobija tu risa.
El desvelo de adivinar tu rostro,
descifrar tu lunar, tus miedos.
Seré un pez en un dique,
y anhelare tu mar,
tendré otra mujer,
pero siempre extrañare el calor de tu cuerpo,
me refugiare en un nido
y tendré la esperanza de volar juntos una madrugada,
se despojaran mil hojas de tu cuerpo,
pero no me secaré hasta que llegue la primavera,
con tu fragancia.
Te buscare en las calles frías,
en la plazas tibias,
en un nido,
en el mar,
en las calles,
en un valle,
en el bar,
en el exilio,
en tu esencia única,
con tu sensible arte de amar,
que traspasa las estaciones,
las épocas,
la luna,
y los dolores.
De buscarte a ciegas,
persiguiéndote por un palpito,
de volver a intentarlo,
y de seguir buscando.
Daniel Memmo
- Autor: Daniel Memmo ( Offline)
- Publicado: 5 de enero de 2019 a las 04:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 117
- Usuarios favoritos de este poema: migreriana, alicia perez hernandez
Comentarios1
Llorare en la lluvia porque no te encontré,
tendré un hueco en el alma,
donde se acobija tu risa.
El desvelo de adivinar tu rostro,
.....................................................
BELLOS VERSOS,
TAN BELLO COMO LEER TUS LETRAS. SALUDOS
Muchas gracias Alicia por su comentario, le agradezco por tomarse el tiempo de leer mis escritos.
Saludos a la distancia
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