Silencio.
Silencio, Gabriela.
Sé que le lloras pero,
él ha dejado pétalos de rosas frescas bajo tu almohada
pese a que fue en este duro invierno, su adiós.
Puede que te duela tomarlas,
pues crees que al hacerlo
sentirás que sus manos pequeñas te encuentran
para regresar a casa, y no.
Gabriela, no.
Descansa pero no te confundas.
Hay tanto por andar,
por volver a leer.
Yo te quiero ver.
Y mira,
mira que aún existe el tiempo
para que la esperanza tú recuperes,
para que te sientes en el amplio sillón a las nueve
y me cuentes que la nueva historia que lees,
eterna parece.
Entonces sonrías, sonrías tanto que los miedos solo corren
y huyen como un niño en una batalla de cosquillas.
Como tu niño que,
te prometo,
no se ha perdido.
Gabriela,
abrígate aunque sea primavera,
porque dentro de ti solo llueve
y yo hasta hoy
no te he visto salir el sol.
- Autor: Olenka Quiroga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de enero de 2019 a las 14:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Jhon Deivy Torres Vidal, Lualpri
Comentarios1
Tiernísimo y hermoso. Precisas y preciosas palabras para confortar a una persona que ha sufrido una pérdida tan sentida. Felicitaciones y saludos.
Gracias por tus palabras, de verdad. Un beso para ti.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.