Sss... silencio, que el atanor se puede apagar con los ruidos fuertes del exterior y yo quiero que leas, escuchando el rugido del laboratorio interior; hasta llegar al uno y elevar la conciencia a la perpetuidad eterna, de la esencia divina que todos portamos.
Sí meditas las palabras, y vas más allá del sentimiento, será sencillo escucharlo; aunque si comentas, podrás aportar un poco de tu singularidad, a este singular y humilde espacio, donde los locos escriben y los magos comprenden.
Lo que más agradezco son mis manos, qué sería de mí sin ellas; es qué son ellas las qué expresan, una de mis formas de lenguaje favorita: ¡Las caricias!.
Y tus caricias son regalos divinos, trazas del paraíso; es qué generan un lenguaje, qué en su fondo dejan ver esta vida más bonita.
¡Y son un poco más reales! las que el inconsciente, le dice al consciente que piensen; porque estas te dirigen o me dirigen, a sentirme o a sentirte. Y son éstas las bendiciones, de la ninfa de mis sueños, la musa de mi escultura; pero aunque son divinidad y encanto, carecen defecto: no poseen tacto.
Es tu concepción de amistad, lo que nos limita a volar y es miedo él qué dice: ¡despierta, deja de soñar!. Pero ser feliz es mí verdad, lo qué me lleva a amar; y aun con miedo decir: inténtalo, sé que puedes volar.
Pero si es el inconsciente, él qué las trae a la realidad(a las caricias); pues mejor ¡me voy a soñar!.
- Autor: Alquimista de letras (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de enero de 2019 a las 15:12
- Comentario del autor sobre el poema: Pues si no te puedo tener, te voy a soñar ;)
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 23
Comentarios2
que bien
Más que bien amigo, cuando la realidad y el sueño son congruentes ;D
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