Te miré sonreír, tu rostro me iluminó
ahora fosforece mi mundo antes oscuro
al verte aparecer, el corazón dio mil vuelcos
se quedó como un perro ladrando ante tus pies
porque tu alma ligera se acurrucó en mi rostro
tembló sin frío ni fiebre y sudó sin calor
ahora la perturbación que ejerces se enreda
en lienzos blancos que se descuelgan, no hay techo aún
el cielo es la frontera desnuda, ineludible
convergen trinos, vientos, ruidos de la ciudad
pero no eres tú de este mundo, ni de este cielo
te ubico dos, tres o cuatro glorias arriba
iré desde mi edén, no tardaré tanto… espérame.
- Autor: Frida Alcántara ( Offline)
- Publicado: 7 de enero de 2019 a las 22:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 114
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Anton C. Faya, javier Juarez 🍷
Comentarios4
Excelente poema, un abrazo.
Muchísimas gracias Ramón .
Espérame
Allá donde conversan los vientos
donde convergenlos trinos
donde se cruzan las ansiedades.
sólo espérame.
Hermosos versos que inspiran otros mi buena amiga.
Con cariño
JAVIER
Gracias por tu hermoso comentario.
Y vale una gloria adicional, esperar...
Hermoso poema , llegan ami mente los recuerdos de los seres queridos que se han marchado de este mundo , y a pesar del tiempo los quisieramos tener a nuestro lado , saludos siempre es un placer leerte .
Muchas gracias Javier, te envío un abrazo, felices fiestas.
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