(Mercedes sale a escena, vestida de bruja, con un libro antiguo en las manos. Se detiene atrás de una mesa o atril. Abre el libro y lee, entre truenos y relámpagos)
MERCEDES: In nomine dei nostri Satanas Luciferi excelsi. ¡¡¡ Salve Satanás, Salve Lucifer, Salve Belcebú, Salve Maefistófili !!!
(Suena un trueno prolongado. Las luces se apagan por un instante. Luego, se ilumina la escena y aparece Belcebú, vestido de sotana, sonriendo).
BELCEBÚ: ¡¡ Holaaaaa !! Mi nombre es Belcebú, encantado de conocerla. Y usted… Se llama…
M: M-M-Mercedes….
B: ¡Pero qué nombre tan bonito! Y oportuno, porque usted me invocó, precisamente, para pedirme ¡mis mercedes!, jajajaja. (Silencio incómodo) No sabe qué alegría nos dio cuando recibimos su llamado, hacía siglos que nadie nos invocaba. Ya habíamos empezado a pensar que el conjuro se había perdido para siempre. ¿Me permite? (Mira el libro) ¡Ah, conozco esta edición! Una señora la usaba, ¡hace años! En los tiempos de Napoleón. Seré curioso, ¿Cómo lo consiguió?
M: (Tímida, asustada) Era de mi abuela…
B: Ah, mire usted... ¡Qué raro que nunca lo usó!, ¿no?
M: No, si ni leer sabía la vieja. Cuando se vino de España, con una mano atrás y otra adelante, una de las pocas cosas que se trajo fue este libro. Herencia familiar. Pero dígame una cosa ¿Por qué anda de sotana?
B: ¿Sotana? ¡Pero, estos de vestuario!… Lo que pasa es que la última película que nos llegó fue Matrix, y pensamos que ésa era la última moda en este siglo. Si supiera los papelones que me han hecho pasar más de una vez, mejor ni le cuento. Disculpe que insista, pero, ¿no conoce a alguien de alguna editorial, que le publique este libro? Así se difunde, ¿vio…?
M: No, la verdad que no. Capaz que lo viralizo por WhatsApp. Pero, ¡basta de hablar y vamos al grano! Yo lo invoqué para que me conceda… (Suena un trueno) ¡Tres deseos!
B: ¿Cómo tres deseos? Otro más con este asunto. Mire, desde que publicaron las Mil y una Noches, todos vienen pidiendo tres deseos… ¡Uno! ¡Y, hay reglas! Por ejemplo, su deseo no puede ser que yo le conceda tres deseos. O mil, como pidió uno, una vez. “Deseo que me conceda mil deseos”. ¿Pero, por quién me ha tomado, mi amigo? ¡Seamos serios!, le dije. Tampoco valen las enumeraciones. Todos vienen y piden “Salud dinero y amor”. ¡No, no, no! O salud o dinero o amor, las tres cosas no; hay que elegir. Tampoco se puede pedir vida eterna, porque como comprenderá todo este asunto se perfecciona con el deceso del interesado, ¿me entiende? Si concediéramos la vida eterna se nos termina el negocio. Nosotros les cumplimos un deseo, como una atención de la casa, a los que nos entregan voluntariamente su alma. ¿Se entiende?
M: Comprendo… Pero, ¡momento que yo todavía no entregué nada!
B: Ah, lo siento mi amiga. Desde el preciso momento en que manifiesta la voluntad de convocarnos, queda sobreentendido que ya nos entregó voluntariamente su alma ipso facto. Arriba son muy estrictos con respecto a eso. El deseo… es una promoción que hacemos. Y ojo, que después no se puede alegar querer salvarse por la fe, porque con mi presencia su fe se ha convertido en certeza, ¿me entiende? Ya las pasamos todas, ¿vio? Además, tenemos los mejores abogados… es decir… a todos los abogados… ejem…
M: ¡Ufa!
B: ¡Pero tranquila, que usted me ha caído muy simpática! Será que hace tanto que no veía a un humano. Le voy a conceder un deseo, pero la voy a asesorar para que haga la mejor elección posible, ¿de acuerdo?
M: Bueno, a ver, déjeme pensar... Si tengo que elegir, y dado que el dinero compra todo lo demás, ¿qué le parece… una tonelada de oro en lingotes pequeños…?
B: Tss tss tss.
M: Usted me sugiere dólares, mejor…
B: No, mi amiga. Las riquezas no garantizan la felicidad. Usted puede tener todo el oro del mundo e igual ser una desdichada. Mire si habré visto ejemplos. Aparte, he visto casos que no llegan ni a contar la plata que tienen, que terminan muriéndose antes.
M: Entonces, mejor pido una vida…
B: …Eterna, no…
M: No digo, eterna, pero sí de ¡muuuchos años!
B: Ése es el peor deseo que podría pedir, hágame caso. Mire si le toca vivir trescientos años amargada. O peor, mire si se pesca una enfermedad. ¿Sabe lo que son tres siglos con reuma? No le desearía algo así ni a mi peor enemigo (señala el cielo). Además, eso implicaría tomar conocimiento de la fecha de la propia muerte. Y mire que el tiempo vuela. Se lo digo yo. Se va a pasar los últimos cien años esperando la muerte. Mire, hay cosas que es mejor no saber. De todos modos, estoy en condiciones de garantizarle muchos años. Quédese tranquila, esto va de onda.
M: Mejor pido salud, entonces.
B: Bah, la salud es el consuelo de los tontos. “Basta la salud”, dicen los más desgraciados.
M: ¡Entonces quiero ser una actriz exitosa! Quiero ver mi nombre brillando en las marquesinas de la calle Corrientes, salir en todas las revistas, que la gente me pida autógrafos por la calle. ¡Quiero ser famosa!
B: ¡La fama es puro cuento, querida! Ya sabe como es este negocio; hoy usted está arriba y mañana se olvidan de su nombre, y termina pidiendo alojamiento en La Casa del Teatro…
M: Bueno, entonces… quiero ser admirada, escuchada. Que la gente me vea y me respete.
B: Mmmm, no, mija. El respeto no se puede imponer. El respeto se gana. He conocido a algunos que quisieron hacerse respetar a la fuerza, y sólo cosecharon desprecio y soledad.
M: ¡Ufa, pero qué corta-mambo es usted!... (Silencio reflexivo) A ver… ¿Sabe lo que quiero? Lo que yo quiero es conocer el amor verdadero. Quiero encontrar a un hombre que me ame, que llene mi vida, que colme mi deseo y me haga feliz.
B: ¡Pero mire que al final me resultó una romántica usted, eh! Mire, no se ofenda, pero ¿por qué no pide algo que le dure más de seis meses?
M: ¿Seis meses nada más?
B: Año, máximo… Después vienen los pedos en la cama, el fulbo los domingos, la rutina, la falta de plata…
M: Pero… ¿no me puede conceder un amor que me dure más de un año?
B: Milagros no hacemos. De eso se encargan los de arriba, y han hecho cada cagada que no le cuento mire. Después no saben cómo sacar las patas que metieron, ¡y lo peor es que después me echan la culpa a mí y me tengo que hacer cargo de los quilombos que se mandan ellos!
M: Ya sé. ¡Quiero juventud! Quiero tener el cuerpo que tenía a los treinta años, pero con la cabeza que tengo ahora…
B: ¿Sabe qué pasa, Mercedes? Que la juventud no se lleva en el cuerpo, se lleva, precisamente, en la cabeza. Y en el corazón. He visto viejos de treinta años, y jóvenes de setenta...
M: ¡Entonces, lo que le estoy pidiendo es belleza!
B: Pida algo que no tenga…
M: ¡Ay, pero muchas gracias! Dígame... ¿No me puede dar la mitad de su sabiduría?
B: Cuando tenga la mitad de mi edad…
M: ¿Puedo pedir la paz en el mundo?
B: Salga a la calle y abrace tiernamente a alguien. Por ahí se empieza.
M: Dígame… ¿no me puede conceder un don? ¿Algo que me haga diferente y especial?
B: Estamos en la misma… ¡Pero si usted ya es diferente y especial!
M: ¿Cómo?
B: ¡Pero claro, querida! Cada ser humano es único e irrepetible. Lo único que necesita usted es conocerse un poquito más a usted misma, y para eso no me necesita…
M: Quiero poder leer la mente de los demás…
B: ¿Y por qué quiere ser infeliz?
M: Tiene razón. Bueno, por lo menos, una casa grande, quiero. Cómoda, con muchas habitaciones, piscina con deck, quincho, parrilla…
B: ¿Sabe lo que le va a venir de ABL?
M: ¿Y un auto importado?
B: Nacional, le aconsejo. Los repuestos de los importados salen un ojo de la cara.
M: (Resignada) ¿Un IPhone?
B: Se lo afanan en la esquina…
M: Mire, ¡no sé que pedir!… ¿No me puede dar una pista?
B: Le doy una pista: Todo este tiempo usted estuvo hablando de deseos, pero jamás me habló de necesidades…
M: A ver… ¿Qué necesito yo? La verdad es que necesito tan poco… Y lo poco que necesito, lo necesito tan poco… Y sin embargo, deseo tantas cosas. ¿Pero quién me hizo creer a mí que lo que necesitaba para ser feliz era una casa lujosa, un auto, un buen celular? Uno va por la vida llenándose de cosas que no necesita, para tapar las verdaderas carencias, que no se satisfacen con aparatos o con bienes materiales. Lo que yo necesito para ser feliz está más relacionado con esas cosas que nos dan los que nos rodean, ¡y esas cosas son gratis!: un abrazo, una palabra de aliento, una caricia. Lo que yo necesito para ser feliz es sentirme querida, saber que hay alguien en el mundo para quien soy única, e importante. Y eso no se lo puedo pedir a usted. En el fondo, lo único que uno necesita y desea en esta vida es ser feliz…
B: Qué lindo deseo…
M: ¿En serio? Entonces, si mi deseo es ser feliz, ¿usted me lo puede conceder?
B: ¡Claro que sí! Ése es un deseo que está a mi alcance. Pero, le advierto: yo puedo darle la felicidad de hoy, la felicidad plena y absoluta, pero a partir de mañana, mantener viva esa felicidad depende únicamente de usted, de lo que haga con su vida, de lo que piense, lo que diga, lo que elija, lo que se haga a sí misma y lo que le haga a los demás. No es difícil, pero es tarea suya, no mía…
M: Acepto el desafío. Deseo ser feliz…
B: Concedido…
(Mercedes va reduciéndose hasta quedar oculta detrás de la mesa, y se escucha el llanto de un bebé. La acción debe dejar en claro que Mercedes se ha convertido en un bebé.)
B: Todos nacen con la felicidad intacta, y en el momento mismo de nacer todos los deseos son posibles. Lástima que la empiezan a cagar a partir del día siguiente… Te doy una nueva oportunidad, Merceditas. Ahora todo depende de vos. (Huele) Me parece que se cagó…
Marcella Brovelli y Rafael Solá
- Autor: Julián Centeya (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de enero de 2019 a las 13:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 204
- Usuarios favoritos de este poema: Ma. Gloria Carreón Zapata., Anton C. Faya, Violeta, Ana Maria Germanas, Texi, Fabio Robles, Miachael, María C., Maria Hodunok., Aqua Marina, Ed-win
Comentarios13
Magistral! Gracias estimado autor por la bella reflexión que nos deja. Le felicito por su excelso trabajo. Mis felicitaciones a ambos autores. Un cordial saludo.
Gracias !!! Qué gusto volver a saludarte. Un abrazo grande !!
Divertido, profundo y pensado...
No olvides de invitarme a tus proximas presentaciones...
Abrazo mi amigo !!!
Pronto tendrás noticias mías !!! Ya estamos ensayando el próximo...
Un abrazo enorme, mi hermano !!!!!!!!!
Abrazo querido.... Alli estaremos ....
Jajajaja, que divertido y hermoso, me has hecho feliz un momento, jajajaja, pienso en la porquería de un bebé 😂🤣😂🤣😂
JAJAJAJAJA
Pensar que todos estuvimos ahí, alguna vez !!!
Abrazo !!
que gusto leerte nuevamente,saludos.
Hola Yolanda !!!!!
Un gusto enorme volver a hablar con vos
Un abrazo !!
Hola julian feliz año , te ha quedado super lleno de reflexion y muy bueno , saluditos
Hola Violeta !!!
Gracias, como siempre, por tus generosos comentarios
Un abrazo !!!
Hola julian feliz año , te ha quedado super, lleno de reflexión y muy bueno , saluditos
ESPECTACULAR.!!!!
Mis sinceras felicitaciones, un cuento extraordinario que nos deja muchísimas enseñanzas y un toque de humor.
Encantada de leerte.
Abrazos.!!!!!
Espero algún día invitarte a que nos veas representarlo !!!
Encantado de que hayas pasado un buen momento con su lectura
Abrazo !!!!!!!
Encantada.!!!!
Bueh....me hicieron sonreir...
Interesantisimo verlo representado.-
Mis felicitaciones, a sus autores y a ti Julian, el cariño de siempre.-
Es lo mas increíble que hoy he leído,
Me hizo sonreír mucho
Muchisimas gracias por compartir
Un saludo y un abrazo amigo!
¡Gracias Julián!
Que 2019 te de un montón de momentos felices
Abrazos
Genial amigo Hippi€, muy divertido pero diciendo verdades a cañonazos .
Voy a ver si invoco a este BELCEBÜ y me concede mis penas (deseos) y a ver lo que me responde, pero eso sí tomándonos un café.
Me alegro mucho de reencontrarme con tu genialidad.
Recibe un saludo y Triple abrazo.
Muy buena obra, me daba la sensación de estar en el palco,..incluso podía oler todo!.
Oh has estado trabjando de lo lindo,
me gusta haber regresado para leer calidad.
Una forta abraçada.
Que buen ejemplo para dilucidar la relación que existe con el destino. El error - cuando el destino es trazado por el azar (la familia, la cultura, la política, la religión). Lo real - cuando el destino es trazado por nosotros mismos.
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