Ninguna
Soy Ravana, señor de los rakshasas,
con diez cabezas y diez pares de brazos
que vuelven a crecer cuando los cortan.
Vivo surcado por viejas cicatrices
y heridas profundas siempre abiertas,
en mi eterna batalla con los dioses.
Mis súbditos son magos poderosos
que guerrean incesantes contra Indra,
soberano del cielo y de los truenos.
Malhechores por su esencia tenebrosa,
se rebelan contra todos los humanos
tratando de vencer los demás dioses,
mientras devoran cantidad de hombres,
prefiriendo las mujeres y los niños.
Marcados por mandíbulas voraces,
mentiras y pasiones legendarias,
practican repugnantes perversiones
e imposturas revestidas de virtud.
Poseen a su vez un gran ejército
de leales servidores muy valientes
(demonios más temibles que sus amos)
que torturan a los vivos y los muertos.
Los pichacas, semejantes a los goblins,
habitantes de los viejos cementerios
con el fin de atormentar difuntos,
son vampiros trasmisores de la lepra
sedientos de sangre y de violencia.
Existen otros en esta gran familia
de la maldad y las enfermedades,
atentos siempre a prodigarme culto
como indudable monarca del misterio
en la fértil comarca de las sombras.
- Autor: 000 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de enero de 2019 a las 15:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Elkarg, yordanovalen, María C.
Comentarios3
Siempre me resulta interesante pasar a visitar tus letras querido Verano...
Saludos.
Gracias Syol por tu positiva apreciación.
Recibe un cordial saludo.
Un variedad cultural que se aprecia y merece ser leída.
Un abrazo Verano
Gracias Tokki. Eres muy amable.
Va mi cordial saludo.
Ostras está estupendo Verano Brisas, muchas gracias.
Un saludo
Gracias María. También para ti va mi cordial saludo.
Eres muy amable caballero poeta, te saludo de nuevo con afecto.
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