Te toqué como se toca la madera
que libera el sonido
y no hubo acorde que llegara a tu voz,
voz de ninfómana, nacer de mi agrado
que al seducir yo erigo.
Toqué la guitarra acústica sobre tus senos
la melodía murió entonces en tu cuerpo.
Bajó, bajó el sonido de repente entre tus piernas
de tocarte tú sonabas
mostrabas el cuerpo del ruido memorable.
¡Oh, mujer desnuda y sonora
bajo tu piel se construyó un sonido!
- Autor: el poeta del abismo ( Offline)
- Publicado: 10 de enero de 2019 a las 16:25
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 153
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., María C., Alejandrina, Sin métrica, Haz Ámbar
Comentarios2
Es muy hermoso joven poeta.
Saludos.
Es muy amable su visita, la cual aprecio compañera de letras.
Saludos de amistad.
Mucho tiempo sin versar, mucho tiempo a ese aismo ya no me puedo asomar.
Saludos,d eseo esté bien.
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