Marcha el muchacho hacia el río
Con sus tarros de lienza de pescar
Le promete a su madre volver
Como a las seis, con algo para comer.
El río esta turbio no ha dejado de llover
El día no es adecuado quizás tenga que volver
Con ropa de agua y botas de gomas
Nada abra que temer.
La madre se preocupa de su hijo
preparando un té para su regreso
Vendrá muerto de frío y sin nada
Para el almuerzo.
Al dejar caer sus lienzas al río
Las amarra en unas varillas
Dejándolas bien firme para que
Se no puedan soltar.
Se lleva las manos al pecho
Y se pone a rezar, pidiendo a Dios
Que le ayude para que a el y a su madre
Nada le haga faltar.
Pasaron los minutos, las horas
Cigarro tras cigarro y cansado de esperar
No se sentía ni una picada
Se quería regresar.
De pronto se mueve la varita
Sale el primero, el segundo
Y muchos más, dando gracias Dios
Preparo sus cosas para regresar
Con su carga de salmones en su bolso
Listo para presentarse ante su madre
Y un buen banquete merendar.
- Autor: Yo Claudio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de enero de 2019 a las 09:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Elkarg
Comentarios2
Suspenso.
Un abrazo CLAUDIO
Un anzuelo que de carnada llevará puesta la esperanza para merendar ... Hermoso lo que contas .saludos cordiales amigo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.