Cada vez que veo a mi esposa
me sorprendo y me enamoro,
a pesar del tiempo,
a pesar de mí mismo.
En ella, los recuerdos
pasan como las hojas de un libro
maravillas de hacerlas mías
en las palabras amadas.
Cuando la miro
sus ojos, los mismos
ella no ha cambiado nada
solo yo, en el tiempo, me he alejado.
En cada palabra
en los intentos
en esos recuerdos
la sigo amando.
Ella tan bella
atardece lentamente
en ese cielo de estrellas
que cuido, una a una.
Cada vez que la veo
sorprendo al amor
a pesar del tiempo
y de mi mismo.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de enero de 2019 a las 12:40
- Categoría: Amor
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Elkarg, anbel, Texi
Comentarios2
Como si no estuvieses con ella permanentemente; excelente escrito.
Un afectuoso saludo y fuerte abrazo E. Mario
Quizá el cuerpo lleve distinto camino que el alma, mi estimado Tokki. El alma es mucho mas complicada y deriva su propia realidad.
El alma, ama como el primer día, en cambio el cuerpo y el tiempo hacen su camino inexorable..., esa es la porfía.
Un abrazo, que nunca caerá en el olvido.
Esteban
Afortunado por amar así. Es precioso. Un besiño y buen inicio de semana.
Gracias querida Anbel, el amor es un misterio que develaremos al final, como en las novelas de suspenso.
Un abrazo.
Esteban
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