Sola voy con mi pena

Todos guardamos dolor, lo que nos diferencia es como reacciona cada uno, parece cliche decirlo pero es asi.
Hoy tengo el corazón en la mano, un nudo en la garganta y una pena tan honda que ni los suspiros llegan a tocarla. A veces siento que soy la distinto, el error, lo que se hizo con fallas.
Pero de que me quejo? de mi incapacidad para mantener o hacer amigos?, de mi persistencia a la hora de salvarguardar mis traumas o de lo sencillo de no saber amar bien?
Por algo todos mis amigos se van uno a uno, lo que no cabe en la formula no es el signo positivo o el igual o igual ellos, sino que soy yo. Al principio pensaba que estaban mal ellos, pero al cabo del paso del tiempo ,me di cuenta que siempre fui yo.
Con el amor me pasa parecido, un desastre y un caos, pero sin embargo el amor no sigue siendo la peor de mis penas ni tampoco mi cualidad de reserva que hace que no pueda abrirme con mi familia o arraigar los lazos mas fuertes y custodiar los afectos. Tampoco son las renuncias o los cargos y destratos por ser inutil o la fuerte situacion economica que nos golpea y languidece a aquellos que tengo la suerte de llamar familia, que pelean a mi lado.
Mucho mas hondo que eso parece, que la pena, esa infinita condena que llevo a mis espaldas desde muy pequeña, como siempre digo algo salio mal conmigo, la pena, mi amiga eterna, la soledad no me desahucia tanto porque siempre estoy ocupada con ella.
Las lágrimas de cientos de miles que han bajado por mi rostro y mi incapacidad para afrontar problemas asi como mi panico al dolor, mi cabeza nostalgia, mis recuerdos lindos, son la base del problema, dígase por problema ami, luego a eso se suman los detalles anteriores lo de los amigos, la familia y el amor que son los que detonan la pena, pero la pena siempre esta, es como una actitud a la vida que va mas alla de lo bohemio, una melancolia y una ansiedad que suscita y palpita todo el tiempo adentro.
A veces trato de cuidarme para que no salga, evito situaciones dolorosas, miro al costado, genero capas y capas de dura piedra, digo que no me importa cuando alguien se va, que la puerta esta abierta desde siempre para que el que quiera irse se vaya porque nadie lo va a detener.
Pero ahi casi imperceptible en el momento y en el escozor de una despedida algo en mi se marchita un poquito mas y muere.
Por el contrario existen un par de personas de muy reducido grupo a las que me aferro, me aferro como se aferran los viejitos a los bastones, como se aferraba mi abuela al mate en la mano, me aferro como se aferran los pacientes de cuidados paliativos a cada rafaga de aire.
Todo aquello que dejo partir sin problemas, o al menos sin exteriorizar, se vuelve absolutamente lo contrario para aquellos a quienes amo con locura.
La intensidad, la contrariedad, la pasion, la libertad, el contraste, el limite, lo bueno y lo adverso sin terminos medios, al limite en blanco y negro, al limite de la pasion pero tambien al limite del disimulo, del desinteres y la indiferencia. Eso soy.
Y esa caracteristica tan mia de amar tanto tanto a aquellos seres que abrazo, me vale ciertas condiciones de dolor que nadie se imagina.
Me aferro a el, pero el ya no me quiere. Me quedo en la cama llorando, ese dia no como.
Mi cuerpo me avisa que es debil asi tanto como mi sonrisa, es mi culpa o es la culpa de las novelas de niñas en las que se enuncia que con palabras bonitas y amor fuerte todo se cumple.
Este año que ha pasado mi vida ha sido otro infierno. Tengo miedo pero a veces cuando estoy bien tengo esperanzas, tengo ganas.
Pero en esa bipolaridad extrema y contrastante me manejo, de ahi para aqui, y de aca para alla.
Estoy sola.

Quisiera que me escribas, quisiera que estes aca, que todo fuera como antes y que nos olvidemos de los demas.