Vivir en paz, ese es mi final,
respirar y dormir con tranquilidad.
Mi destino yo lo escribo,
pero mi lapicero no tiene punta.
Me refugio en un folio blanco,
pensando en mis palabras,
pero todas se las llevó el viento,
solo dejó una fría soledad.
Me duele ver el gris mundo,
así que descanso en mi amnesia,
respiro, pero no siento aire
en mis pulmones, solo susurros,
que se cambiaron por afilados gritos.
Soñando pinto la tierra de colores bonitos,
luego despierto y veo todo recubierto
por un tétrico manto negro.
Qué daría yo por encontrar la felicidad,
pero a cada paso de la aguja del tiempo,
me queda mucho menos que dar.
Solo me quedo encerrado en un reloj de arena,
esclavo de cada mota de mi reloj.
- Autor: Inmóvil en blanco. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de enero de 2019 a las 08:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Texi
Comentarios1
También en en el transcurso del tiempo suceden casa bellas como este poema que aunque triste me gustó por el sentir claro con que fue escrito.
Saludos amigo.
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