En un rápido juego de parpadeo,
la imagen, las cosas,
las personas,
tú!!,
pueden cambiar,
no en su forma,
ni cuerpo,
ni sus colores,
tal vez, en su detalle,
en el modo que la que mirábamos,
o quizás ya no verlas.
En un parpadear,
puede tener más valor un abrazo,
que un anillo de oro,
la vida puede tomarte por espalda,
y en unos segundos puedes estar arrodillado,
a ti, que creías que nada podía vencerte.
En un parpadear..,
puede estar el salón vacio,
la soga preparada,
el traje alquilado,
el llamado de madrugada,
el verso prohibido,
el poeta fusilado,
la cama fría,
la amante vieja,
la luna con otra cara.
En un parpadear,
o en el tiempo que tarda una moneda,
en caer al suelo,
y que sea cruz,
la suerte que has elegido,
y las calles, los amigos,
la esquina,
ya no sea la esquina, ni amigos,
y menos el barrio que te vio jugar de niño,
En segundo nuestros relojes
podrían ya no marcar las doce,
nuestro tiempo.. ya no serlo,
ni compartir la cena,
ni volver a encontrar su risa cómplice,
ni recordar los rostros de una foto,
que con gran júbilo brindaban en una larga mesa,
o tal vez no reconocerte frente al espejo.
En un parpadeo,
todo puede ser azul,
cielo,
admiración y desvelo,
de querer compartir el tiempo,
el plato y el sueño,
de sentir ..,a los que sienten,
de hablarse con la mirada,
sentir la presencia de su cuerpo a unos metros.
En un parpadeo.,
de reo a predicador,
de aquellas lágrimas angustiadas,
a la caricia al vientre,
en un segundo..,
giras.,
junta los dados y vuelve a tirar,
siéntete agradecido que tengas paño,
para seguir jugando.
Rápido juego de parpadeo,
como un proyector de imagen fija,
la vida a veces cambia el paisaje,
si ni siquiera haber movido una hoja
Daniel Memmo
- Autor: Daniel Memmo ( Offline)
- Publicado: 16 de enero de 2019 a las 01:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
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