Todo cambió de la noche a la mañana, literalmente.
El circulo apareció en el cielo como por arte de magia.
El cielo estuvo púrpura unos instantes,
antes del fuego abrasador.
Como si el astro nos disparase fuego, de lejos.
Como si una estrella se hubiese acercado demasiado.
Nos hemos mantenido ocultos en las cuevas.
No sabemos como se llama.
Al principio solo mirábamos el firmamento:
Negro como la sangre coágulada, se diluía, esclarecía.
Luego blanco, como la piel de Aurora.
Luego azul, gigantez cerúlea que nos arruga los ojos.
Si tiene ojos, ninguno los ha visto.
Los muchachos más grandes salieron, lo miraron de frente.
Regresaron gimiendo y parcialmente ciegos.
Ahora los ancianos cuentan historias falsas, como siempre:
Dicen que es el esposo de la luna.
Dicen que es el padre de las luciérnagas.
Que es fuego invisible; que transformará el suelo en mar.
Que es un dios vanidoso que sí lo miras te ciega.
Esta vivo, ha caminado leguas en el cielo.
No es más rápido que una estrella de mar.
Tampoco es más grande que la luna.
Por cierto, la luna ha desaparecido.
Aurora dice que un dios enamorado la besó.
Y ahora arde entre llamas buscando amor.
Espero que sea una mentira. Ella era perfecta.
Como la nimiedad de los ojos grises que me miran.
El suelo blanco y plácidamente frío brilla ante su luz.
.
Ya llevamos mucho tiempo aquí, tengo hambre.
Los adultos discutían sobre el bienestar común,
insaciables y bárbaros, ahora se comen entre hombres.
Los más fuertes sobreviven, yo me oculto entre la luz.
Ahora todos miran, perspicaces:
Empiezan a juzgar por lo que ven, se olvidan de sentir.
Prefiero la calamidad silenciosa y oscura.
Donde la piel de Aurora es más tersa que gris
Algunos piensan que el astro seguirá su rumbo.
Jack me dijo que solo es una piedra enorme,
él se escabulle y observa la sombra que hace su piel.
Dice que caerá, la piedra, en el oceáno, apagando su orbe.
.
Pero eso tampoco fue verdad,
Solo se ocultó como vino, detrás de las penumbras.
Es una pena que se hayan comido a Aurora.
A juzgar por su belleza, debió ser deliciosa.
Las luces cesan y los hombres salen a cazar.
Solo, así será tu nombre, por dejarme en soledad.
Luminoso, dios acallado lleno de vanidad.
Te maldigo, y espero que no vuelvas nunca más
- Autor: Over Mendoza ( Offline)
- Publicado: 20 de enero de 2019 a las 13:51
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 27
Comentarios1
Me gusto la eloboracion.
Gracias pro compartirlo
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