AVISO DE AUSENCIA DE Verano Brisas
Ninguna
Ninguna
Desde el fondo de la noche llego
con mis ojos de fuego enrojecidos
y mi andar inerte, vacilante y lento,
evitando los tropiezos del camino.
No levanto la mirada y permanezco
en un silencio sepulcral, árido y frío
frente al rostro de los sobrevivientes,
aunque acato sin protestar las órdenes
que me imparten ridículos mortales.
Cumplo tareas infames y agobiantes
sin descontento ni cansancio alguno,
pero antes de amanecer busco refugio
marchando a mi sepulcro, triste y solo.
Temo la sal como al mayor veneno,
y los granjeros lo saben,
pero mi miedo les importe un higo
porque son de una casta indiferente.
Vago por el campo, temido y temeroso,
como zombi postrado en su desgracia,
cuando la luz se duerme sobre el mundo
vencida y retirada del combate.
- Autor: 000 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de enero de 2019 a las 20:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto
Comentarios3
Magnífico versar el tuyo amigo mío
bambam
Gracias BAMBAM.
Recibe un cordial saludo.
Como si existiesen.
Un abrazo poeta
Gracias Tokki. Recibe un cordial saludo.
Por letras e interpretación, felicitaciones, poeta.
Mi saludo, mi amistad.
Hasta mi regreso.
Hugo Emilio.
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