ENTRE DOS DESTELLOS

ENTRE DOS DESTELLOS

En el tiempo que se tarda,
en pronunciar la palabra.
El pensamiento se afana,
en comprender al que habla.
Más rápido es el pensar,
que a menudo deja atrás,
a la frase pronunciada.
Una pirueta mental,
va ganando en la carrera,
al que habla sin cesar.

El pensamiento es un ser,
ajeno a la voluntad.
También un severo juez,
juzgando al que le contiene.
A veces la libertad,
que va y viene sin cesar,
y que nunca se detiene.
Así el pensamiento fluye,
como eterno manantial.
Errando o dándole forma,
a su errática verdad.

La libertad es correr,
por una extensa pradera.
Sentir el aire en el rostro,
y oler la naturaleza.
Vivir pensando en amar,
sin cortapisas ni reglas.
Soñar que se está soñando,
con comprender la belleza.
Y abrazarse a un viejo árbol,
en la sombra que proyecta.

Pensar es sentir la vida,
circulando por la venas.
Sentir la fuerza del viento,
azotando a los que encuentra,
Pensar lo que puede ser,
Y sentir lo que se piensa.
Pensar en retroceder,
en el error que recuerdas.
Y avanzar en mejorar,
el presente que te aferra.
Pensar es dialogar,
con el otro yo que cuenta.
Pensar es reconocer,
el traspiés que te hizo mella.

En el tiempo que se tarda,
en un sutil parpadeo.
La vida puede cambiar,
de lo blanco a lo más negro.
O de encontrar esa luz,
que desvele aquel misterio.
En el tiempo que se tarda,
entre dos leves destellos.
Puede arribar el amor,
como un sutil aguacero.

La libertad es beber,
del río del pensamiento.
Y nadando entre sus aguas,
sentir la vida por dentro.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
16/01/2019