Surge de la duda oscura...
la belleza,
y nutre mi amor de melancolía,
desnuda el aire de su arrojo fútil...
las pavesas rojas, el juego fácil,
reza en la esencia
desgastada de las horas...
y en sus ojos castos
de su amado vuelo,
tupido aroma..
en su mano esbelta,
en la lánguida noche...
de su labio grácil.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.