Viento, ven y sopla.
Haz que los colores
se mezcan arrulladores
y también las hojas
que gravitan en la grana
donde se levantan los tallos
que agitados por tu fuerza, en su desmayo,
se alistan al paisaje de la mañana.
Viento, ven y sopla.
Haz que los colores
se mezcan arrulladores
y también las hojas
que gravitan en la grana
donde se levantan los tallos
que agitados por tu fuerza, en su desmayo,
se alistan al paisaje de la mañana.
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