Quién soy
qué difícil es verse
y decirse
quién es uno
si solo puedo ver mi reflejo.
Desde adentro
solo veo a los demás
y generalmente no soy veraz
quizá por amarlos.
Por eso
no digo la verdad de ellos
los visto
de buenas cosas
miento
……….
como todas las realidades
que llevan la fantasía
que conforma
mis propios deseos.
Así vivía
hasta que quise verme
saberme tal cual soy
aprender, cómo amarme
ver lo bueno
y malo
que hay en mi.
Entonces aprendí
a ser muchos
y
dispares
como los personajes
que fui desnudando
en historias
irreales
las más
……...
pero algunas
tan ciertas
tan mías
que asustado
les daba un final
involuntario
deseoso y vano
……...
dónde cada fondo en blanco
se revelaba
en infinitas líneas
de mi propia vida.
¿La vivida?
……..
no por qué sería así
si puedo vivir
en mis personajes
cada uno nacido
entre ese fondo blanco
y el deseo de mis dedos.
Tanto, que ya no distingo
quién
en realidad soy.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de enero de 2019 a las 11:29
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas, anbel, Fabio Robles, esthelarez
Comentarios3
Hola Esteban...excelente !!
Tu mundo interior al descubierto...y una multplicidad de personajes, que pudiesen llegar a desorientarte...
Un enorme placer leerte.-
Un afectuoso saludo.-
Gracias Ana María, mis certezas son interrogantes en sí mismas, de lo contrario, sería una roca inmutable.
Te aseguro que el placer es mío al saber de ti.
Un abrazo, que puede ser tal..., o solo un gesto abarcativo...
Esteban
¡Y que más da!... Me quedo con Esteban y sus personajes y si todos sois uno ¡mejor para mí!. Con cariño Ana. 😘🥀
Querida Ana, soy solo el tramoyista ignoto, que articula el espectáculo de las pequeñas realidades.
Siempre detrás de los telones y en cada máscara de la tragedia del vivir, sin vítores ni aplausos como el mismísimo Dios, de mi universo mínimo.
Cae el telón y se encienden las luminarias, mientras desde bambalinas te observo en el palco, en generoso aplauso.
Gracias.
Esteban
Mientras te encuentres cómodo entre tus personajes da igual, pues eres Esteban siempre. Ahora bien si te incomoda o te hace sufrir; es que algo no anda bien y debes buscar el camino de la solución.
Me alegra encontrarte amigo, la perdida soy yo y aún no me encuentro en la poesía. Algún día retornará esa Beatriz que anduvo por estos pagos.
Un cariñoso abrazo y sigue que me agrada mucho como lo haces.
Querida Beatriz, los personajes no son trajes, pero visten alguno que otro cuerpo miserable.
Aún no he visto personaje, que vista decorosamente al alma.
Jamás me he sentido incómodo, en todas las circunstancias que me toco vivir, he sido yo..., quizá vestido de algún personaje.
Pero ahora recuerdo, a un personaje muy particular por que su cobertura fue nula. Durante la revisación médica para el servicio militar, en la más absoluta desnudez, debí cubrirme con ese círculo virtuoso que me legara mi padre, desafiando a un Teniente Coronel a pelear como un caballero, ante un trato injusto que recibiera de un Cabo.
Esa historia, casi olvidada, viene a cuento de los personajes que visten mis desnudeces, dejando a la luz, el alma.
La historia, terminó bien y en ese punto comprendí a mi padre y sus enseñanzas.
Mis cavilaciones, más que problemas no solucionados, se deben a un intenso cansancio del cuerpo, que gana de a poco la mente y esto si me preocupa. Solo puedo asegurarte que lo único que funciona bien, es el alma, que como un porfiado marino lucha con el timón, ante una inexorable borrasca.
Pero basta de penurias y recuerdos trágicos, pronto amanecerá y podremos jugar como niños con las letras caprichosas, que escapan de nuestras realidades.
Te invito, este es un jardín blanco como el infinito, donde solo se atreven las almas y una confusa masa de personajes, que pretenden ser uno.
Un abrazo fraterno.
Esteban
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