Mi pensamiento se vuelve estéril,
y regurgita imparable,
sin calma,
cada recuerdo que tengo a tu lado;
La boca se clausura,
el pulso asiente callado,
se mira benevolente,
ante el golpe de lo inconcluso.
Las ganas huyen de mi pecho,
buscando más de ti,
y la oscuridad no se termina,
los callejones las confunden,
se pierden,
se rinden,
se hunden en un sollozo ahogado.
El deseo se cuelga en el perchero, exhausto y confundido,
se me ausenta la sonrisa,
y se agrieta esa ilusión,
seca,
oxidada y tendida.
Se germina este resuello,
temeroso,
flagrante ante el dolor,
que se dispara sin aviso,
cada día,
con nuestra despedida.
- Autor: Laura Ontiveros Plaza ( Offline)
- Publicado: 20 de enero de 2019 a las 17:58
- Categoría: Amor
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri
Comentarios4
Una despedida elegantemente dolorosa.El deseo se cuelga del perchero, se aleja la sonrisa y el oxido desvanece a la ilusión, metáforas que
grafican tu sueño capturando la despedida.
Me encanto.
Un beso para que no se agrieten tus labios.
Me alegra mucho saber que lo disfrutaste!! Abrazos
Bonitos versos. Un saludo cordial
Muchas gracias!!!
Lindas: letras: saludos
Muchas gracias!!
Triste pero bonito.
Gracias
Gracias a ti!!!
Un placer leerte.
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