Ciervo vulnerado

Signos de lo desconocido
Una casa un árbol una persona
-Un rastro- con su atavío y máscara
Un padre derrocado: ley persistente
De Culpa o paranoia, límites del goce permitido
Un hogar que puede ser cueva materna
O torre castrante, amores como flechas
Locuras que atraviesan al sujeto de su ruido
O ritmo, poder de animales o tótems
Toros o vacas sagradas, espumas
Y conchas que entregan su accidente
A través del deseo, más allá, mantención de poderes
Perros de la noche y silencios flagelados
Por sobre todo fuego, espadas inalcanzables
Dagas en lo oscuro, flamígeras formas del extravío
Que no es uno sino un vestido, un gesto
Significante
Símbolos más allá del sentido: un pozo susurrante
Una moneda de oro, un burro, una soga al cuello
Quizás un viaje, ínsulas donde pace un vellocino
Escollos fluctuantes, lunas como relojes
Sangre en el cuerpo femenino, soles coronados
Como reyes decadentes, velos y princesas
Cíclicas ofrendas de un incierto destino
¿Quién, el cuerpo del sacrificio?
El sol, los días, los muertos en uno
Simbolismo escapado, infinitos enigmas
Tras el vuelo del búho o el pastor de consciencias
Sumisas -intenta escuchar la flauta tras el ruido-
De fondo, magia ¿La sangre de quién será derramada
Como acto de unión? ¿Quién pagará el precio
Dispuesto por el dios del mercado?
Lanza y escudo, furiosos caballos
La honda que no deja piedra
Tras piedra, de nuevo al giro
De la misma rueda, o molino
Encarnando siempre designios
Que revolotean el mundo o la nada
Significantes de la ausencia
Tanto tanto sentido del cual aferrarse
Por último el vértigo, el fin del mundo
En los límites del prometido océano
Un embrión que volverá a formamos
La fórmula sin escape del círculo
La paz o la desesperación / ¿Qué nos funda?
La sangre entonces que forma el vino
El semen lumínico que goteó en la vía
Láctea, nuestra carne en todos los seres
Y motivos / amadas variaciones sobre lo mismo