Eres como una taza de café.
Un día eres cálido,
me despiertas
y me pones de buenas.
Cuando no te tengo,
siento que te necesito para completar mi día.
Eres ese café que acompaña un buen libro...
Pero otros días,
eres ese café que ya se enfrió.
Desabrido,
ese café que se quedó toda la mañana
esperando en la mesa a ser consumido,
pero que ya nadie quiere porque sabe mal.
Ese café que ya no tiene arreglo,
ni aunque lo calientes de nuevo,
ni aunque le pongas más azúcar.
Lo único que resulta es preparar uno nuevo...
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Autor:
Iru (
Offline) - Publicado: 25 de enero de 2019 a las 01:39
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 165
- Usuarios favoritos de este poema: Carol Elizabeth García Carroz, Melanie Gutiérrez, E. Esposito
Offline)
Comentarios2
Me encantó la metáfora. ¡Qué bella!
BIENVENIDA A POEMAS DEL ALMA...
No dejes de escribir ¿eh?
Tienes el potencial a punto de estallar :3
Soy de los que bebe café frío por la noche que aguarda con pesares que acostumbro.
Sin embargo, las imágenes que aquí trabajas tienen una sutileza envidable, tan moderadas como se deben para ser bellas.
Un gusto haber leído estos versos con un cerrero en mano.
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