Llegaron las mariposas
y me entregaron tus besos,
y con ellos mi sonrisa
volvió a ver de nuevo el cielo,
recobrando la locura
de vivir cada momento
y sentir en los latidos
la llamada de tus dedos,
las caricias reprimidas,
los suspiros y embelesos,
los coloquios por el bosque
y el café tras el paseo,
porque fueron mariposas
las que hicieron el portento,
de juntar a dos poetas
aunque fuera por sus versos...
Ya se van las mariposas
en la tarde de este enero,
y se van para otras tierras
escapando del invierno,
volverán, estoy seguro,
y lo harán con otros vuelos,
y vendrán en primavera
con las flores del almendro,
y los versos preparados
en sus alas y tintero,
deseosas de mostrarme
lo que guardan tan adentro,
y es que tu estarás con ellas,
Campanilla, como el viento,
con la brisa seductora
que estremece hasta los huesos...
"...Te mandé unas mariposas,
me dijiste en tono tierno,
y esas mismas, hoy te envío,
renovadas con mis sueños..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/01/19
Comentarios1
"...Te mandé unas mariposas,
me dijiste en tono tierno,
y esas mismas, hoy te envío,
renovadas con mis sueños..."
Bellisimo !
Gracias Luis.
Un saludo.
Otro para ti estimado poeta.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.