Tus ojos no dicen nada

¿Escribo de mi? ¿O de ti?, ¿Sobre qué escribo? Me encuentro en un limbo.    
Tus ojos, tus labios, tú sonrisa 
Mis ojos, mis labios, mi sonrisa.    He querido borrar los recuerdos que no tienen paso al olvido, he querido decirte más de una noche cuanto te quería (aunque mis palabras no salieron, mi mirada hablo)  Así como habla la tuya, te miro y tus ojos no dicen nada, tú mirada se encuentra en otro mundo, en otros ojos, en otra sonrisa. 
Y yo estoy aquí, repleta de miedos, de caos, de vida sin ti. 
De noches de insomnio queriendo ahuyentar esas voces en mi cabeza y esas imágenes que alguna vez construi frente a ti, de noches de café, bebiendo para borrar tú olvido. ¿Van 200 noches? ¿O 500 días?, la ausencia pega, la ausencia duele. 
En todas esas noches en ninguna te lloré a gritos, más bien lloré atrapando las lágrimas con la almohada queriendo pactar en ellas infinitas soledades, en las noches que debía llorarte en desesperación tampoco lo intente, más bien te lloré como quién dice, dándole paso a la tranquilidad. 

Y ahora es donde me lleno de preguntas, donde mi verano se convierte en pleno invierno porque no te tengo. Y en donde la rutina de esperarte se vuelve algo cotidiana en todos mis noviembres. 

Soy caos, soy insomnio, soy muchos cafés de medianoche sin ti. 
                  -Denise Arredondo