Ardiendo por lo bajo, ardiendo
Casi arrasa tus ciudades nocturnas
Guaridas de lo indefinido, misterios
Sin salida, rituales más allá del sentido
Lo desconocido es un deseo
Para uno, carga y condena
Detonación y alas de vuelo
¿Cuánto placer hay en quién da
Y cuánto placer en quién recibe
¿Felicidad? -economías desiguales-
Buscando como por algún motivo
El placer personal a través del goce
Del otro, como un círculo vicioso, jamás control
Ii
¿Por qué deseo? Por estar vivo supongo
Por no estar muerto ¿Para quién deseo?
Para el vivo en mí, lo que no habrá de estar muerto
Quizás el mismo puro deseo encarnado como el viento
¿Qué deseo? Placer y fuego, ruina imprecisa
Desfragmentación de lo volátil, mi olvido precioso
En otro como una huella impregnada en su inconsciencia
O lo indecible aún, la sombra, de uno en cada acto no reconocido
III
¿Cómo sacar este deseo
de encima de abajo de fuera
En cuál lengua expresarlo
Sin daño contiguo?
Buscar nuevos motivos
En viejos dilemas
Diferentes mismos amores
Capitular los límites en pactos
Flexibilizar las reglas tensionar el acto
Amar totalmente sexuado, armar el tacto
Saltar de red en redes, aterrizar en aire trocado
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2019 a las 10:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
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