¿Cómo deje escapar el tiempo del mediodía?
perdí también del sol su ceremoniosa despedida
Permanecí con mi alma etérea
columpiando mi mente de rama en rama
de ideas fugaces, de pensamientos.
El conticinio se volvió efímero
y lo sempiterno evanesció como el arrebol del ocaso.
Desperté sedienta de apapachos
de serntír la efervescencía en mi pecho
en el frenesí de las pasiones,
las que se viven cuando se cree
que las flores son inmarcesibles,
los bósques transitables,
que el mar no es tan salvaje
y que el amor no puede esperar.
- Autor: Emmy Gutier (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de enero de 2019 a las 04:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: piotr antonin
Comentarios3
Para allá va un apapacho y un abrazo fuerte
Gracias, abrazos para allá también
Bello poema. Abrazo
Un placer Piotr. Abrazos
Sediento de caricias
también me alce en la vereda
y al coincidir en tu vera
me encuentro este manjar
de poesía a mi paladar
¿Qué apapacho te puedo dar?
Cualquier fragmento de buena poesía es una caricia. Saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.