AVISO DE AUSENCIA DE Verano Brisas
Ninguna
Ninguna
Atravieso cada noche el territorio británico
presagiando la muerte de los desdichados
cuando cruzo con mi silueta escuálida
en un carro tirado por dos viejos caballos
que conducen tres fantasmas silenciosos
cuyos cráneos oblicuos no se ven
porque pretenden ocultar sus rostros.
Pasamos al filo del crepúsculo,
al mezclarse lo negro con lo blanco,
y si alguien sorprendido mira el carro,
nos hundimos en la oscura noche
prometiendo que un pariente del curioso
ha de seguirnos a la eternidad.
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Autor:
000 (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 31 de enero de 2019 a las 11:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
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