Arrebato
Un intento de soneto
Esa mujer que ayer me sonreía
es justo el amor por quien vivo y muero
y por quien me daría en tan cruel duelo
que ningún gladiador resistiría.
Y es que resulta muy corta la vida
para confesarle lo que yo siento:
un arrebato, cual furioso viento,
un dulce susurro cual voz de lira.
¿A quién si no a ella yo me rendiría?,
caer ante su embrujo, enloquecido,
y fundirme hasta las postrimerías
de mis días vagos, tenues, compungidos.
¡Oh, cuánta luz y vida me darían
sus labios con un beso enardecido!
- Autor: Hector Augusto Cuestas Venegas ( Offline)
- Publicado: 3 de febrero de 2019 a las 14:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: JADE FENIX, Joztry Cervantes
Comentarios1
Por ella...por quien mi vida diera, por uno solo de sus besos, de esos labios suaves y tersos...saludos y un fuerte abrazo...me gustó mucho...
Muchas gracias, un saludo.
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