Entre Estas Líneas Señora Mía

Muy Señora mía, en estas líneas le escribo lo que deseo con tanto anhelo, aunque mi deseo pareciese sencillo y banal créalo que de ninguna forma es así, le quiero, es algo que por demás usted lo sabe, me parece buena idea el recordarlo cada vez que puedo, siempre. 
Ustted sin quererlo ha hecho un cumulo de sentimientos del cual más allá de pesar el vivir con esto, pesa el no podérselo entregar por completo y conformarme con dárselo a cuentagotas.
Muy Señora mía, en esta vida, uno que tiene la pasión de ir sembrando buenas cosas por el camino, ese que uno mismo va recorriendo, hay veces que la tierra es fértil, sin embargo los frutos que se terminan cosechando, no son los indispensables para la motivación del día a día.
Y usted es ese camino perfecto, la tierra prometida, sin embargo difícil de arar, porque alguien más ya recorrió sus valles y sus colinas, haciéndole complicada de labrar.
Y he me aquí, con la más humilde de mis intenciones de ir moviendo piedra por piedra, hasta convertirle en el campo donde se pueda cultivar. 
Le esperaré señora mía, cada día y cada noche, le llenare de flores su campo y de agua tierna cada mañana para seguir en la espera de cosechar de su huerto algo más que este sentir que en común llevamos. 
La esperare, pues si la noche, para llegar espera todo el día, que no pueda esperar eso y más yo también