No he visto, no, alma más bella
y de espíritu pintón
va como si fuese estrella
alumbrando el corazón.
Mi hermosa y linda Atenea,
niña de mi corazón.
Cuando me miras centellas
¡Ay! De amor centello yo.
Ah... Tú siempre me proteges.
Pobre aquel que fuerte me hiera ,
Pues ¡Ay! tú luego fuerte hieres.
Y entiendo que cuando dices
En dos patas Guau Guau Guau, ,
es un te amo sin reproches.
- Autor: Artemisa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2019 a las 02:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, E. Esposito
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