Te robe

Cada día, desde esa noche,

Noche de aquella mirada

desde el malecón y el mar de compañía
mi corazón hizo poesía, como alquimista para ti escribía
quizás no estuvieras, pero en cada letra te veía
tome de tu mirada una luz de amor,
robé el dulce café de tus grandes ojos,
me lo robe poco a poco,
para que en mis noches de desvelos e insomnio,
ahí estuvieras presente y ausente,
tome el sonido de tu voz,
llevarlo en el corazón y hacer con eso
una melodía de amor,
trate de robar uno de tus besos,
y beber de tus labios el cáliz y néctar,
robé las caricias de tus manos,
y así sentir la ternura ya nacida,
te tome tu perfume, me rocié de tu aroma,
y con tu fragancia, se quedara en mis recuerdos,
robé el cálido calor de tu piel,
y no morir de frío, en los días de invierno,
casi me robé todo, por si un día no estas...pueda recordarte…. Y estés conmigo.