Hago pistolas con mis manos y voy disparándole a la gente despreciable (es decir a todo el mundo): perros, perras, gatos y gatas, a la sombra que proviene de un energúmeno que me persigue para robarme y que de seguro alguna vez en su vida robaron.
¡Como me gustaría quitar cabezas y sonrisas de mierda!
En esta vida nos presentamos para hacer arder las llamas de la mente; esas que cada vez van acercándose al calor de nuestra muerte y dignamente evocamos todos los días que creemos vivir, pero resucitamos a cada instante.
En fin, vamos a matarnos;
Estúpidos pobladores que van arrugando esta tierra como si fuese papel aluminio. Ya ni queda espacio para suspirar. Este calor no tardara en encender todo.
Y quedará nuestro mundo separado en la caneca de desechados tóxicos.
Havid Stiven
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Autor:
Havid Stiven (
Offline)
- Publicado: 8 de febrero de 2019 a las 02:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
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