Yo te hice el amor, yo curé tus heridas

Niña mujer, yo te encontré cuando estabas en las sombras
te cubría una manta oscura que era tu piel vacía
tenías el alma herida y los sueños se te iban
agitada por un amor que ya no valía
tu corazón solo estaba maltratado y confuso, pero no roto
y yo lo restauré con lo que pude hasta ahora lo he hecho bien, a veces mal
pero yo querida, yo sané tus desdichas
la rutina era un remolino donde salir no podías
una caricia de amor ya no querías
ni un beso ni algún placer de una estrella
pero me aferré y te conquisté
no fue fácil acercarme a alguien quien aun pretendía no dejar de querer a otro
Pero me aferré a sacarlo de tu mente con mi dulce poesía
mi alma de poeta sabe bien que tu me ayudarías también
por eso es que te amé a ti, y las otras no fue con mayor intensidad
pero no creí que fueras a sacar de mi lo mas profundo
ese amor que estaba oculto
pero abrí este corazón y te lo ofrecí
y también tu me has entregado el tuyo junto con tu cuerpo
tu piel recobró el color cuando sentiste mi abrazo
tus palabras dejaron de sangrar y ahora son canciones que cantamos

mi amor yo sané tus heridas y al hacerlo yo también volví a resucitar
entonces hicimos el amor
en una noche que no esperabámos pero llego de sorpresa
y recuerdo tu fragancia como un bosque nuevo
me adentré a tu cuerpo disfrutando del sabor
el paisaje era nuevo y maravilloso para los dos
de repente me distraía pensando en otros bosques y otras fragancias
pero esto era nuevo y mas fuerte que cualquier otro
había que mirarnos las caras para reconocernos
los gemidos y los ruidos eran dulce melodía de placer y miedo
desde entonces nos hemos entregado, vaciado como una botella de vino
yo entro en ti y tú entras en mi, y somos uno solo
tejemos la armonía de cautelosos movimientos de amor
el amor exige tiempo y nosotros estamos aprendiendo