Mujer de mARTE.

Mujer que ríes para otros y lloras para ti,

que juega con sus dedos e imagina el que será, el qué hubiera sido.

Mujer que vive de alegrías y recuerda con dolor,

que se pierde entre la nostalgia y que se encuentra en la pintura.

Mujer que no te callas y luchas por lo justo,

que sigues, que te sabes fuerte y firme. No te quiebras.

Mujer que se cuestiona y que filosofa,

que vive en la fantasía de encontrar el amor,

y vive en la realidad de sus objetivos.

Mujer que sueñas y que vuelves a lo palpable,

que estás hecha de actos y no de palabras.

Mujer con determinación y fuerza.

Inteligencia, sensualidad y armas. Se siente cuando estás, mujer.

Mujer de cerebro. Mujer de ovarios.

Que gritas de emoción y callas de tristeza.

Mujer de mezcales y vino tinto.

Mujer de Sabina y Chopin.

Mujer de boleros, mujer de cumbia,

de cigarrillo tras cigarrillo. Y que sale a trotar.

Mujer que observa, e intimida.

No te percatas de tu increíble poder, mujer.

No temas, no huyas. Vive, mujer, vive.

Sigue recordando con dolor, sigue lamentando sin arrepentimiento.

Sigue comiendo sin culpa, pero cuídate.

Sigue fumando esos cigarrillos que tanto te gustan.

Vive, mujer, vive. Sé tú y baila tras cada llegada.

Que te culpen de todos los pecados, al fin y al cabo nadie sabe por qué los cometiste.

Eres entrega, eres cariño, eres el otro.

Aprecias el alma y lo guardas en tus ojos, en tu corazón.

Eres arte, mujer. Haces arte.

AmARTE, mujer de mARTE; resulta sencillo para los terrícolas.

Derrochas letras, danza, teatro, canto.

Mueren las almas de los mortales

que no van al museo, que no leen libros, porque no te comprenden.

Estás, mujer. Te sienten, porque te vives.

Mírate bien, mujer de mARTE, lo mejor está por venir.