El hilo del que pende una muñeca,
la flor ensimismada en un cristal,
los ciegos de un amor intemporal
o las plegarias de una boca seca.
El aire que asfixió la biblioteca,
las venganzas del trueno contra el mal,
la soledad del viejo general,
los vicios largos que la noche aclueca.
Cualquier contrabalanza lateral
devuelve al sol el rayo, si diseca:
una larga quietud sentimental,
el desmayo supuesto de una mueca,
esa pared que apenas tuvo cal,
la miel en llamas sobre la herida hueca.
- Autor: Manuelsp ( Offline)
- Publicado: 11 de febrero de 2019 a las 00:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 50
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