Mi alma está molida,
masacrada por un profundo dolor,
¡No se entiende tanta maldad!
No se hace leña, del árbol caído.
Es que extraño tanto sus sonrisas y dulces bromas
Sus travesuras tan tiernas, tan inocentes.
Es que complotan y son cómplices de la venganza....
Han tirado al abismo, los pocos arneses que tenía para salir de él.
Ya no sé como han decantado mis lágrimas y han ahuecado mortalmente mi débil corazón.
No sé porqué lo hicieron.
en silencio... en soledad, es quizás el castigo
Adiós, niñas.
Mis dulces princesas.
- Autor: FredRod (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de febrero de 2019 a las 01:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
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