Mi amada está enferma.
Le doy toda mi atención,
La acuesto si quiere dormir,
La cubro con mantas si tiene frio,
Me recuesto a su lado le doy mi calor
Y le hablo suave, cuidándome de no hacer ruido,
Le hago unos mimos, acaricio su cara, su pelo,
Sus brazos, les doy unos besos, tomo sus manos,
En fin medicinas del corazón, para mi gran amor.
Al despertar en la mañana la escucho respirar
Toco su frente para ver si hay fiebre,
Abre sus ojos regalándome su sol,
Y le pregunto como esta,
Abro la ventana y un coro de pájaros le canta
Mientras preparo su desayuno y se lo llevo a la cama
Miro el reloj y veo las indicaciones del doctor,
Estoy atento a todo, ya es horas de sus medicinas.
Como expresar mi dolor, ante su dolor,
Este es el otro lado del amor,
Estar en la salud y también en la enfermedad,
Haré un brebaje con todos mis sentimientos,
El amor sana, y yo te daré mucho amor,
En fin medicinas del corazón, para mi gran amor.
- Autor: Gustavo Gerez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de febrero de 2019 a las 07:45
- Categoría: Amor
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa
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