A sus años,
con toda una vida a cuestas,
su semblante
no ha cambiado;
tan solo refleja,
demasiadas
alegrías y belleza.
Ni los partos
de sus hijos añorados,
pudieron
desdibujar su cuerpo;
mas su constancia
en el quehacer de mujer,
en el esfuerzo de querer ser,
reconformó su esencia
para plasmar
una figura
que desgasta pasión
y hartos
deseos despierta.
Sus ojeras marcadas
por desvelos y quimeras
hoy se conjugan
con sus ojos vivaces
de doncella,
que me piden amarla
con más ternura y fuerza.
Sus cansados pechos,
que vertieron
el más rico alimento,
hoy dan vida
a mis más ansiados
ensueños,
me deleitan,
me emborrachan
de pasión
por completo.
En sus caderas
me pierdo,
de frente
o detrás
del firmamento,
con mi boca
o con mi férreo instrumento,
cuando me interno
a buscar su néctar
de vida,
que lo ansié
desde cuando
éramos pequeños.
- Autor: ULISES CAPELO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de febrero de 2019 a las 16:38
- Categoría: Amor
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Dolores Luna. ☾ (Anna) .
Comentarios4
Un bello paseo por la sensualidad de tus letras amigo Ulises, es un placer leerte.
Un abrazo.
Gracias
cursi
Wow !...muy bueno ...
Le felicito ...
Se desborda la pasión y la añoranza
Eso es amor sin tiempo.
Un gusto leerte.
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