"Hay noches,
algunas noches, especialmente proclives
a no decirnos todo"
Y no es que yo fuera Sherezade,
y no era que jugáramos a las mil y una noches,
no era que calláramos para no morir de amor
sino para no matarlo.
Porque a veces se avecinaban borrascas...
Las veíamos llegar desde el silencio oscuro y distante
de las palabras,
sujetas entre los dientes,
con los labios pegados,
y la carne dolida...
en esa terrible quietud que precede a la tormenta.
Entonces era el adiós
como unas alas salvadoras.
Y el corazón se me hacía pequeño, pequeño, pequeño...
- Autor: Bambú ( Offline)
- Publicado: 17 de febrero de 2019 a las 03:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Texi, Dulce, mariapdfoxa
Comentarios3
Selencio cuando hay palabras
Erociona y hunde grandes obras....
Saludos...
Cuando la tormenta pasa, todo se acomoda Bambu, tu melancolía tiene vaivén que envuelve,abrazo
-----------¡Un abrazo !
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