Una ciudad que se alimenta de otra, eso es lo único que veo.
Una de esas dos, se siente la dueña de todo, sus más de tres neveras, casas y delitos, son la muestra perfecta, de todas las ganas y el poder que tienen para tener y que siempre han tendido, para seguir teniendo.
Mi ciudad vive de las migajas, el perdón y la misericordia, ha perdido vida, tiempo y ganas, no sabe que es tener lo suficiente, nunca ha tenido de más, siempre ha vivido de la ausencia de lo necesario, trabaja para dar, divertirse y sonreír, le ha hecho falta vivir, sin problemas o preocupaciones, sobre el que será de mañana y como será mañana, si Dios lo permite.
Dos mundos, dos realidades y un solo lugar que vive del otro, esta es la ciudad que diariamente se acaba en la necesidad de una parte, para renacer con cualidades, lujos y variedades, en un lado diferente, para aquel que no es consiente, no hay mucha distancia, entre una y otra vida.
- Autor: Ricardo Ventura (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2019 a las 01:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas
Comentarios2
Ricardo..la desigualdad,es injusta...y a ti te toca vivirla...solo que preguntate...en esa otra ciudad paralela...mas rica...mas exhuberante...te preguntaste alguna vez cuantos de ellos son felices...verdaderamente ?
No siempre los lujos o las variedades, nos responden sobre la verdadera significacion de la vida.-
El hambre y la pobreza...son indignas...pero aun entre ellas, es mas factible encontrar el amor...con desinteres .-
Hay y existe un desarrollo interior....al que no necesariamente se puede acudir con dinero ...parte de desarrollarse espiritualmente...tal como tu lo estas haciendo.-
Bravo, por ello.-
Como siempre estoy y estare a tu lado ,en tus escritos que es donde manifiestas tu espiritu comunitario e idealista.-
U n muy cariñoso saludo.-
PD...Acuerdate...
Es muy muy rico...el que menos necesita ....pero al disconforme nunca le bastaran los barriles de oro.-
Tienes toda la razón mi querida Ana María, sé que así, es más no me siento mal por haber nacido en ella, pues ciertamente agradezco no haber tenido ciertas de la otra ciudad, ya que sin duda, lo que me ha permitido escribir, ser feliz y demás, no es lo poco que tengo, sino todo lo que me falta, y lo que sé que le falta a la gente de la ciudad que a veces sufre conmigo. Como siempre agradezco con el alma tu comentario y desde acá, desde Barranquilla, te mando un gran abrazo, amiga mia!
«Somos el desperdicio.»..
Pero el verdadero indicio..
¿A quien le corresponde el juicio?
Al pollino o al dueño
a la pesadilla o el buen sueño.
...
Al despilfarro o al ahínco
Al pobre o algun rico
¿Sigo cómo perico?
0 cierro el dolido pico...
Gracias por inspirar esto.
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