Ven a mi lado,
busquemos el silencio,
para violarlo.
Con nuestras risas,
también con las miradas,
¡con muchas cosas!
Tú bien las sabes,
pequeña mariposa,
y te sonríes.
Si sale el sol
busquemos el refugio
de sus caricias.
En algún porche
perdido de la iglesia,
de cara al sur.
Y allí veremos
cruzar las golondrinas
de primavera.
En las colinas,
cercanas de la aldea,
veremos vacas.
Desperdigados
se ven los invernales
y caseríos.
¡Tantos recuerdos,
quedaron retenidos
en sus pajares!
Rafael Sánchez Ortega ©
11/02/19
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2019 a las 12:23
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas
Comentarios1
Muy muy bello...como suele ser la preciosa exquisitez que posee la sencillez.-
Versos, tiernisimos con la frescura de lo cotidiano.-
Me encanto leerte.-
Un afectuoso saludo.-
Gracias Ana María, me alegro de que te gustaran estos versos.
Un saludo.
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