Cuando los quejidos
De los que lloraban
No eran atendidos
Como merecían
Porque los doctores
Cuidando su espalda
O pedían mucho,
O no hacían nada,
O lo alcahueteaban
Todo a la cana,
Te nació el deseo
Y la voluntad
Del hacerte médica
Y de saber más
Para curar llantos
Atendiendo heridas
De los que caían
Peleando en la causa
Por la libertad.
Te costó la cárcel,
Te acortó los años,
Te trajo caídas,
Se llevó esperanzas,
Pero finalmente
Para nuestro orgullo,
Querida doctora
Tenés el permiso
De andar por las cierras
O por las llanuras
Sabiendo algo más
Del sufrir humano
Tratando de abrir
Caminos de vida
Entre el alarido
De pueblos que gritan
Por la libertad
Y el pan en la mesa.
Algún día, flaca,
Toda la desdicha
Se dará la mano
Se unirá, vencida,
Y acompañarás
Con tu medicina
A los que pelearon
Desde la trinchera,
A los que no pueden
Curarse ellos mismos,
Pero necesitan
De tu mano amiga.
Espero encontrarte
Uno de estos días
Y darte un abrazo
De orgullo que admira
Tu lucha de vida,
Tu anhelo y destino,
Recordándote
En aquellos años
Saltando terrazas
Mientras que tenías
A tu nuevo bebe
Creciendo en la panza.
¡Un abrazo piba!
- Autor: Lucy (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2019 a las 13:33
- Comentario del autor sobre el poema: Ya es abuela pero sigue atendiendo gente sin recursos en algún barrio pobre.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 119
Comentarios1
Al leerlo, me emociona y evoca a tantas mujeres luchadoras,, latinoamericanas... Aunque puede ser de cualquier procedencia y lengua Gracias .
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