¡¡¡ EL MAR DONDE MUERE LA ESPERANZA !!!
*** Versos de la Rosa ***
Cuantos desgraciados se ahogan
en un Mar donde nadan los ricos,
son personas fieles del gran Dios
queriendo escapar de la pobreza.
Pierden su vida junto a sus hijos
pidiendo su pan que no les llega,
personas maltratadas se ahogan
miran un Cielo lleno de injusticia.
El Ser Eterno no sabe rescatarlos
sólo está presente en esa Iglesia,
dejando que su vida sufra y pene
sin frenar su mafia sinvergüenza.
La rabia de vivir esa experiencia
vive en esa Cruz del sufrimiento,
sollozo de dolor sólo en pensarlo
allí se ahogan hermanos sin pan.
Familias rotas en maligna guerra
que corroe el hálito de la miseria,
que puede decir la negra Europa
cuando gira la cara por no verlos.
Tierra con muerte de dos guerras
llena su campiña de cementerios,
ahora tienen el Mar para pudrirse
no quieren al exilado hambriento.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
19 de febrero de 2019
-
Autor:
El Hombre de la Rosa (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 19 de febrero de 2019 a las 11:52
- Comentario del autor sobre el poema: El Mar Mediterráneo un inmenso cementerio donde se ahogan las esperanzas de los que huyen de las guerras y del hambre, el inmenso cementerio de agua salada donde desaparece físicamente la vergüenza de Europa, donde mueren las ilusiones de pobres desgraciados hambrientos de pan y de esperanza. Una llamada desesperada a la cordura de la abundancia en que vive Europa y una clamorosa llamada al Altísimo por no proteger con su milagrosa voluntad a tantos pobres desgraciados que desaparecen bajo el agua comidos por los tiburones. Espero que algún día no necesitemos nosotros ser protegidos contra el hambre de los pueblos desamparados. El Hombre de la Rosa
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 125
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Lidia, Fercho Aguilar, María C.
Offline)
Comentarios3
Buena reflexión...Hombre
Aunque sea de guerra y no De La Rosa
Muchas gracias por tu generoso y apreciado comentario estimado Angel L..
Mar Mediterráneo un inmenso cementerio donde se ahogan las esperanzas de los que huyen de las guerras y del hambre, el inmenso cementerio de agua salada donde desaparece físicamente la vergüenza de Europa, donde mueren las ilusiones de pobres desgraciados hambrientos de pan y de esperanza.
Una llamada desesperada a la cordura de la abundancia en que vive Europa y una clamorosa llamada al Altísimo por no proteger con su milagrosa voluntad a tantos pobres desgraciados que desaparecen bajo el agua comidos por los tiburones.
Espero que algún día no necesitemos nosotros ser protegidos contra el hambre de los pueblos desamparados.
Que los Dioses de la felicidad y del amor te acompañen siempre
Saludos de amistad
El hombre de la Rosa
¡¡Qué triste es el Hombre que permite semejante injusticia!!.Dios nada tiene que ver,la maldad viene del Hombre no del Altísimo.Un abrazo poético.
Muchas gracias por tu generoso y apreciado comentario estimado Nacho Rey
Mar Mediterráneo un inmenso cementerio donde se ahogan las esperanzas de los que huyen de las guerras y del hambre, el inmenso cementerio de agua salada donde desaparece físicamente la vergüenza de Europa, donde mueren las ilusiones de pobres desgraciados hambrientos de pan y de esperanza.
Una llamada desesperada a la cordura de la abundancia en que vive Europa y una clamorosa llamada al Altísimo por no proteger con su milagrosa voluntad a tantos pobres desgraciados que desaparecen bajo el agua comidos por los tiburones.
Espero que algún día no necesitemos nosotros ser protegidos contra el hambre de los pueblos desamparados.
Que los Dioses de la felicidad y del amor te acompañen siempre
Saludos de amistad
El hombre de la Rosa
Una triste realidad en una reflexión . saludos
Muchas gracias por tu generoso y apreciado comentario estimada señora Sharon Ximena
Mar Mediterráneo un inmenso cementerio donde se ahogan las esperanzas de los que huyen de las guerras y del hambre, el inmenso cementerio de agua salada donde desaparece físicamente la vergüenza de Europa, donde mueren las ilusiones de pobres desgraciados hambrientos de pan y de esperanza.
Una llamada desesperada a la cordura de la abundancia en que vive Europa y una clamorosa llamada al Altísimo por no proteger con su milagrosa voluntad a tantos pobres desgraciados que desaparecen bajo el agua comidos por los tiburones.
Espero que algún día no necesitemos nosotros ser protegidos contra el hambre de los pueblos desamparados.
Que los Dioses de la felicidad y del amor te acompañen siempre
Saludos de amistad
El hombre de la Rosa
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