No recuerdo el día pero recuerdo el instante, volteé hacia arriba de un gran árbol y ví un mango anormal, gigante, colgado y en el justo momento en que lo vi, se soltó y cayó al piso abriéndose, ese día aprendí que el madurar duele, pero además descubrí mi anormalidad.
Ver caer un mango o cualquier fruta parece muy probable, pero he visto caer a muchas personas, literalmente, mirar hacia arriba y verlos desplomarse no es agradable, aún no sé si mi mirada inside en tal acontecimiento o mi mirada busca el evento que ocurriría de forma indistinta, aunque yo no mirara.
Hoy con los pies en la tierra recuerdo aquél mango, no sé cuántas veces me estrellé , no sentí dolor como esperaba, por fin hoy he madurado, aunque sea de una forma anormal.
- Autor: Frida Alcántara ( Offline)
- Publicado: 20 de febrero de 2019 a las 17:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Anton C. Faya, Lualpri, Soncafe, piotr antonin
Comentarios3
La caída de un mango
hizo sobre tu vida pensar
y entonces debes cambiar
para no caer y destrozarse como el mango
Herosa refexión. muy claro y contundente.pero no es anormal
Con mucho cariño
JAVIER
Jajajaja gracias
Clara metáfora, a veces el madurar trae sabiduría, no sin alguna dosis de decepción. placer de lectura. Un abrazo
Piotr
Gracias por guardar como favorito un poema mio, pero lo digo porque me dio la posibilidad de leer tus poemas que me parecieron hermosos. Me gustó mucho.
Gracias amigo
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