Llevo tiempo encerrado aquí…
Mis manos sangrantes por estas cuerdas cortantes…
A causa de mis fallido intentos de liberarme….
Encerrado en un cuarto oscuro y frio…
En el que tú me has confinado…
Torturador, para ya de torturarme…
Mi familia no para de buscarme…
Mi esposa sufre cada día de que me alegaste de su lado…
Y mi pequeño hijo su llanto por mí no ha cesado…
Torturador, para de torturarme…
El pañuelo mojado por la sangre que de mi boca ha emanado…
Torturador, para ya de torturarme…
Mi cuerpo apenas tiene fuerzas…
Cada herida que me has causado, de mi la vida va despojando…
Ese cuerpo de heridas sangrantes…
Y de tu misericordia aclamante…
No paró de llorar por mi familia…
Cada lagrima roja que de mi emerge, me lastima…
Más tanto dolor me has infligido que su cristalino origen ha desaparecido…
Torturador, para de torturarme….
Detén tus golpes y azotes de coraje…
No crees que ya me has torturado demasiado…
Y mi rostro casi desfigurado….
De sangre empapado…
Con mis lastimados ojos te miro…
Pidiendo el fin de mí castigo…
Torturador, para ya de torturarme…
Y a mi hogar devuélveme para curarme….
Yo en el olvido esto dejare…
Y si te veo no te reconoceré…
Pero ya detén tu furia en mí…
Y déjame ir…
-
Autor:
Darko (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de mayo de 2009 a las 16:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 79
Offline)
Comentarios1
Un poema muy impactante, seguro el grito desgarrador del torturado debió ser así , te felicito por el valor de recordar con tu poesía lo que jamás debemos olvidar, tanto dolor provocado por el mundo de los que nacieron sin alma.
saludos....................Pepita
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.