La idea...

Ya sea en total calma, ya sea en la tormenta
Al acostarme por las noches, y al despertar por las mañana,
¡Estas ahí! Mi dulce tentación...
Me susurras al oido sin perder la ocasión

¡Oh¡ querida mía, mi devota amiga,
Tú que acompañas mi alma,
!Oh¡ amada mía, perpetua compañera,
Tú que me acompañaras toda la vida.

Que bellas me son tus palabras,
Y cuan hipnóticas las encuentro,
Me hacen querer seguirte,
No importando si me pierdo.

¿Por qué eres cruel conmigo entonces?
Me quieres para ti y solo para ti,
Me prometes no extrañar,
Pero sé que no podré soñar.

Seré tuyo, lo prometo...
Escucharé tus palabras, te lo juro...
Pero dame tiempo te lo pido,
!Dejame intentarlo una vez más!...