Los caballos de los conquistadores
[Poema - Texto completo.]
José Santos Chocano
¡Los caballos eran fuertes!
¡Los caballos eran ágiles!
Sus pescuezos eran finos y sus ancas
relucientes y sus cascos musicales…
¡Los caballos eran fuertes!
¡Los caballos eran ágiles!
¡No! No han sido los guerreros solamente,
de corazas y penachos y tizonas y estandartes,
los que hicieron la conquista
de las selvas y los Andes:
Los caballos andaluces, cuyos nervios
tienen chispas de la raza voladora de los árabes,
estamparon sus gloriosas herraduras
en los secos pedregales,
en los húmedos pantanos,
en los ríos resonantes,
en las nieves silenciosas,
en las pampas, en las sierras, en los bosques y en los valles.
¡Los caballos eran fuertes!
¡Los caballos eran ágiles!
Un caballo fue el primero,
en los tórridos manglares,
cuando el grupo de Balboa caminaba
despertando las dormidas soledades,
que de pronto dio el aviso
del Pacífico Océano, porque ráfagas de aire
al olfato le trajeron
las salinas humedades;
y el caballo de Quesada, que en la cumbre
se detuvo viendo, en lo hondo de los valles,
el fuetazo de un torrente
como el gesto de una cólera salvaje,
saludo con un relincho
la sabana interminable…
y bajó con fácil trote,
los peldaños de los Andes,
cual por unas milenarias escaleras
que crujían bajo el golpe de los cascos musicales…
¡Los caballos eran fuertes!
¡Los caballos eran ágiles!
Y aquel otro, de ancho tórax,
que la testa pone en alto
cual queriendo ser más grande,
en que Hernán Cortés un día
caballero sobre estribos rutilantes,
desde México hasta Honduras
mide leguas y semanas entre rocas y boscajes,
es más digno de los lauros
que los potros que galopan
en los cánticos triunfales
con que Píndaro celebra
las olímpicas disputas
entre el vuelo de los carros y la fuga de los aires
Y es más digno todavía
de las odas inmortales
el caballo con que Soto, diestramente,
y tejiendo las cabriolas como él sabe,
causa asombro, pone espanto, roba fuerzas,
y entre el coro de los indios,
sin que nadie haga un gesto de reproche,
llega al trono de Atahualpa y salpica con espumas
las insignias imperiales.
¡Los caballos eran fuertes!
¡Los caballos eran ágiles!
El caballo del beduino
que se traga soledades.
El caballo milagroso de San Jorge,
que tritura con sus cascos los dragones infernales.
El de César en las Galias.
El de Aníbal en los Alpes.
El Centauro de las clásicas leyendas,
mitad potro, mitad hombre,
que galopa sin cansarse,
y que sueña sin dormirse,
y que flecha los luceros,
y que corre como el aire,
todos tienen menos alma, menos fuerza, menos sangre,
que los épicos caballos andaluces
en las tierras de la Atlántida salvaje,
soportando las fatigas,
las espuelas y las hambres,
bajo el peso de las férreas armaduras,
cual desfile de heroísmos,
coronados entre el fleco de los anchos estandartes
con la gloria de Babieca y el dolor de Rocinante.
En mitad de los fragores del combate,
los caballos con sus pechos arrollaban
a los indios, y seguían adelante.
Y, así, a veces, a los gritos de “¡Santiago!”,
entre el humo y e fulgor de los metales,
se veía que pasaba, como un sueño,
el caballo del apóstol a galope por los aires
¡Los caballos eran fuertes!
¡Los caballos eran ágiles!
Se diría una epopeya
de caballos singulares
que a manera de hipogrifos desolados
o cual río que se cuelga de los Andes,
llegan todos sudorosos, empolvados, jadeantes,
de unas tierras nunca vistas,
a otras tierras conquistables.
Y de súbito, espantados por un cuerno
que se hincha con soplido de huracanes,
dan nerviosos un soplido tan profundo,
que parece que quisiera perpetuarse.
Y en las pampas y confines
ven las tristes lejanías
y remontan las edades
y se sienten atraídos
por los nuevos horizontes:
Se aglomeran, piafan, soplan, y se pierden al escape.
Detrás de ellos, una nube,
que es la nube de la gloria,
se levanta por los aires.
¡Los caballos eran fuertes!
¡Los caballos eran ágiles!
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2019 a las 00:50
- Comentario del autor sobre el poema: Autor: José Santos Chocano - Poeta nacido en Lima, Perú, el 14 de mayo de 1875. Falleció en Santiago- Chile el 13 de Diciembre de 1934. Fue un destacado poeta Peruano, conocido como " El cantor de América", por autonomasia… Su infancia transcurrió en plena Guerra del Pacífico. DATOS DE WIKIPEDIA. IMAGEN DE GOOGLE. Con todo mi sentir, interpreto sus letras. Feliz día, amigas, amigos del alma. Hugo Emilio.
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- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Fabio Robles, El Hombre de la Rosa, JoseAn100, Anton C. Faya, Yamila Valenzuela, María C., alicia perez hernandez
Comentarios9
Gracias Hugo.
Abrazo
A ti, Luis.
He estado sin internet.
Un abrazo.
Excelente poema e igual de bien tu interpretación, el poema se prestó para que brillaras querido amigo. Felicitaciones Hugo Emilio por el trabajo.
Muchas gracias, Fabio.
Disculpa la demora.
He estado sin internet.
Felicitaciones recibidas y agradecidas.
Esta bien culturizarse.
Gracias JoseAn.
Felicitaciones por ponerle tú voz a tan bello poema.
Un gran abrazo.
Agradecido por felicitaciones, José.
Un abrazo.
Hermosa literatura y cuan la has realzado Hugo....
Gracias amigo...
Muchas gracias Anton.
Gracias a ti, amigo.
Precioso! Gracias mi querido Hugo E, por permitirme conocer este poema y tu interpretación muy buena.
Apapacho!
Muchas gracias por acompañarme, amiga.
Placer estés.
Apapacho!
Santos Chocano es poeta de todo mi gusto.
Felicidades.
Un abrazo Hugo
Me alegro así sea, poeta.
Placer tu regreso.
FELICIDADES.
Un abrazo, Tokki.
Dejando siempre cultura, y buen hacer por ambas partes.
Un doble abrazo
Muchas gracias, María.
Fuerte abrazo.
A ti deseo estés bien, aunque iamgino que muy atareado siempre estás.
Excelente interpretación de un poema sublime
Inmenso placer escucharlo, amo este poema
👍😉
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