Un caballo y un perro. Hasta ayer fueron compañía. Hoy está triste el cerro. Tan callado de noche y día. Recuerdo el patio con sus macetas . Las escaleras porque no había ascensor . Yo echaba de menos a los poetas. Y empezaba a sentir pálpitos de amor . Para sentir otra piel. Nada mejor que el cine de verano. Era probar la dulce miel. Y explorar otro cuerpo con la mano Aunque cerca había una taberna. Yo casi nunca bebía. No necesitaba ninguna linterna . Porque mi fuego no se extinguía.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2019 a las 13:15
- Comentario del autor sobre el poema: No sé como catalogarlo si de humor o si infantil, lo que si es cierto es que el cine de verano además de mostrarme los primeros cow boys y los primeros besos de largo metraje, también pude ver como los lagartos se paraban en la nariz del actor o la actriz, saludos a todos
- Categoría: Humor
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Lualpri
Comentarios2
Nuestra generación conoció esas deliciosas tardes de cine . Un maravilloso mundo que lamentablemente va camino a perderse. Gracias por traerlo a mi recuerdo
El Quijote de la Rosa, lo maravilloso del cine de verano era conjunción de la naturaleza y la tecnología había plantas trepadoras, lagartijas caminando por el telón y el mostrador del bar con clientes poco interesados en la película , ellos tenían su propia película , y nosotros tenemos también nuestro pasado con más o menos fantasía, un fuerte abrazo
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