Pertenezco a una multitud, pero no soy parte de los montones, al menos no lo noto hasta cuando traduzco mis visiones, pensamientos impalpables con infinitas ramificaciones, caminos donde hay luz y otros oscuros rincones, momentos donde perdí el sentido por no contemplar las verdaderas opciones, días donde intenté girar sin cambiar de direcciones... pues es complicado todos los días ponerse bien los pantalones, es complicado crear tantas complicaciones.
Tengo una bóveda pero no descubro todas las combinaciones, tengo vida pero me matan las heridas sin sanaciones, esas que no las cierro por miedo a las transiciones... sueños donde me boicoteo y me lanzo a un mar con tiburones, en otros en cambio bebo el veneno de escorpiones, lastimosamente sigo ensimismado en antiguas fijaciones... evito ser el dueño de mis acciones por creer que mis pasados lamentos son los que marcan el rumbo de mis constelaciones.
Sin notar a ratos lo valioso que ocultan mis oraciones, sin notar que mis versos son mis vivencias en colecciones, sin notar que entre las letras se ocultan mis pasiones, aquí puede sonar bello hasta los más feos papelones, donde muchos pueden ser reyes siendo simples peones, donde lo más amargo de tu día puede ser para otros los más deliciosos sabores, donde lo más limpio del alma se refleja en el papel sucio con tachones, donde la razón se tuerce como dios a la hora de escribir sus renglones, donde nada pesa pues las leyes se fueron de vacaciones.
Donde nada está prohibido... la manzana de Eva no nos hemos comido todos los escritores, sino los que buscan una verdad escondida entre millones. Una verdad que solo la encontramos cuando creamos una realidad a través de ficciones.
Comentarios1
esplendoroso. me ha encantado totalmente.
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