Fue el arrebol tiñiendo tu costado
- Marciana estrella al plan del universo -
quien empapó de lucha tu bandera grana,
te dió la libertad tocando tablas
con astro liado en capote de paseo
y signó en punta de tu paso diestro
sublime Cruz , auspicio sobre arena de batalla.
Fue el arrebol también quien dió a tus venas
esa paz de la guerra que no calla
cuando el paseíllo nace y te inaugura
a la vida o a la muerte
que cuarteando va tu suerte
y en un lance se juega tus mañanas.
David Silvetti, Dueño de Mis Versos
y de tu propia vida en convicción del alma.
Pasodoble al carmín de Revoleras,
Poncinas en calesa y Saltilleras
siempre a Portagayola de las palmas.
No morirás jamás, perpetuo Enero
ni treinta días después de otra jornada.
Aunque se apague el Coso de Insurgentes
se enciende el cirio albor de los valientes
en tu Taurina Esencia Soberana.
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David Silvetti : siempre caerá tu montera con los machos hacia tierra.
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Autor:
ALam (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de marzo de 2019 a las 18:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 455
- Usuarios favoritos de este poema: neosan, Evandro Valladares, Tommy Duque
Offline)
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